jueves, 15 de mayo de 2014

La de M'Bia, Beto y Unai


Nadie merecía más esta copa que el Sevilla. Tras sus heroicas eliminatorias ante Betis y Oporto y el clímax al que ascendieron tras el cabezazo de M'Bia en Mestalla, nadie tenía más papeletas para alzarla que los sevillistas. El partido, que fue duro y trabajado de principio a fin, tenía como destino los guantes de Beto, donde durmió la pelota por última vez antes de ser reventada por Gameiro para certificar la tercera UEFA de los andaluces. 

El portero sevillista, irregular y polémico en las semifinales ante el Valencia, fue el héroe de una UEFA que será recordada por los penaltis que paró a Cardozo y Rodrigo. Fazio y Pareja completaron un partido de altísimo nivel, digno de centrales de equipos aspirantes a algo más. Los argentinos demostraron que Sabella ha podido equivocarse al confeccionar una lista para el Mundial sin ellos. 

El final de la primera mitad pudo tirar al traste todo el recorrido que ha llevado al Sevilla a tocar el cielo en Turín, pues el Benfica tuvo hasta tres oportunidades claras de ponerse por delante en el marcador. Las ocasiones del Benfica, taponadas por una defensa excepcional, y la clase de Rakitic, fueron lo mejor de la primera mitad. El croata demostró una vez más que pide el salto a gritos y lo hizo con un trato exquisito del balón, aglutinando sus mejores apariciones en pases precisos que finalmente no fueron aprovechados.

Los centrales de Jorge Jesús, Luisao y Garay, -este último ha rendido a un nivel excepcional durante todo el curso- no pusieron nada fácil la gesta sevillista, pues ambos interceptaron todas y cada una de las ocasiones de peligro a las que buenamente pudieron llegar. Una a la que no llegaban ni ellos ni nadie, un derroche físico que demuestra de qué tipo de delantero estamos hablando, es la protagonizada por Carlos Bacca en el minuto 110 de partido, que tras un pase preciso de Iván Rakitic, se plantó solo ante Oblak y la lanzó fuera. Ahí estuvo la ocasión de evitar el sufrimiento.

Llegó lo que nadie parecía poder evitar, los penaltis, y aquí fue cuando la afición sevillista se creció y vio a su equipo campeón. "Fuerte y a un lado", pareció ser la consigna de Unai Emery para la tanda, pues todos y cada uno de los lanzadores del Sevilla así lo hicieron, y ninguno falló. Unido esto  las dos paradas de Beto, quien se convirtió en el héroe de la noche, alzaron al Sevilla a lo más alto, conquistando su tercera UEFA en 8 años.

Tras la de Puerta y la de Palop llegó la de M'Bia, Beto y Unai. Una UEFA a reconocimiento compartido. M'Bia porque metió al equipo en la final cuando las esperanzas ya se habían disuelto. Beto porque paró dos penaltis que evitaron incluso que Rakitic tuviera que lanzar el suyo, y Emery porque el fútbol se la debía. Un fantástico entrenador que ha sido maltratado e infravalorado en Valencia, y que ve ahora la mejor de las recompensas. Un entrenador que llegará alto si lo dejan trabajar. Su primer título. Enhorabuena Unai.

@milcientoques

2 comentarios:

Ernest012 dijo...

Buenísima. Yo creo que Emery tiene mucho recorrido en Sevilla si le dejan trabajar. Es excepcional, el balón parado hoy en día es muy importante y con Rakitic y jugadores como Fazio lo ha aprovechado hasta más no poder. Merecidísima :)

MILCIENTOQUES dijo...

Gracias. Pienso lo mismo, ya lo empezamos a ver aquí en Lorca y desde entonces su trayectoria, quitando el periplo aquel entre Valencia-Sevilla, va a más. Es un entrenador que maneja al detalle todos los aspectos del juego. Tengo muchas ganas de ver de qué manera confecciona el equipo para la próxima temporada, teniendo en cuenta que se irán algunos jugadores importantes. Veremos si se ponen el objetivo Champions. Esta temporada ya ha sido un éxito. Saludos ;)

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